El posicionamiento web e inbound marketing son dos elementos indisolubles al hablar de marketing online. El posicionamiento SEO es, en realidad, una táctica de inbound marketing, porque no basta con poner en marcha una web, incluir contenidos periódicamente y saber completar los elementos meta y keywords. El alto nivel de competencia y la necesidad de dirigir hacia nuestro sitio web el tráfico, requiere usar el inbound marketing en su conjunto para conseguir un efecto multiplicador.
La importancia de la estrategia
El marketing tradicional busca a los clientes y trata de conseguir que compren un producto. El inbound marketing los seduce. Son ellos los que llevan la iniciativa en el proceso. Y desde un análisis y conocimiento del tipo de cliente y de las formas en que busca el producto, el inbound marketing pone en marcha tácticas para posicionar la marca en los buscadores, acercar al cliente a la web y, en definitiva, darle lo que está buscando.
Esto exige una estrategia clara, que coordine y dirija las acciones hacia un objetivo definido, con KPI específicos, medibles, alcanzables y realizables en un tiempo determinado.
Procedimientos
Algunos de los procedimientos que aplica el inbound marketing para mejorar el posicionamiento web son:
- Los blogs son imprescindibles para crear contenido de calidad que atraiga un tráfico de personas interesadas en el producto. El cebo son buenos textos, que aporten valor, y vídeo, que apelen a la escala de valores e intereses de los clientes.
- Trabajar el posicionamiento en motores de búsqueda.
- Marketing en redes sociales (Facebook, Twitter, Google+, foros).
- Link bait. Creación de enlaces y referencias de tráfico externo no social.
- Estrategia CRO. Optimización del ratio de conversión, gracias al conocimiento y segmentación del público objetivo.
- Experiencia del usuario. La velocidad del sitio, la estructura del contenido y el diseño son esenciales, tanto desde la perspectiva de UX como de posicionamiento.
- Marketing de marca para aprovechar el tráfico directo.
Practicar SEO
Algunas empresas tienen trabajadores que crean contenidos y conocen la importancia de las palabras clave, pero no saben cuáles usar, ni dónde hacerlo. Hay webs bien diseñadas que facilitan al usuario su experiencia, pero no son efectivas en los motores de búsqueda. Una cosa es cumplir con los requerimientos básicos del posicionamiento SEO y otra muy distinta impulsar una buena estrategia, prestar atención a lo importante y saber dónde intensificar el esfuerzo.
Medir
Los medios digitales, como Google Analytics, ofrecen herramientas excelentes para medir e interpretar los resultados de las acciones realizadas. Si los KPI están bien definidos, se puede saber hacia dónde se dirigen y si ese lugar se corresponde con la meta que se quiere alcanzar.
La circulación de los motores de búsqueda como Google han incrementado su peso específico, por lo que prima estar actualizado estratégicamente en SEO. Se pueden medir las conversiones, el flujo de caja creado desde los motores, el crecimiento del número de seguidores en redes sociales o los contenidos compartidos y clics de enlaces.
Todo ello ayuda a conocer a los visitantes. Al igual que conocer su ubicación geográfica, que permite adaptar el estilo, tono y tipo de información.
Yoast SEO
Herramientas como el plug in Yoast SEO ayudan a optimizar el contenido de la página en WordPress, los títulos de las imágenes o las metadescripciones, para estar asegurar el uso correcto de las palabras clave.
Objetivo: la conversión
Posicionamiento web e inbound marketing coexisten en el universo del marketing online, se retroalimentan con un mismo objetivo: el cliente. Ambas tácticas buscan atraerlo, proporcionarle una experiencia que recuerde y genere un sentimiento de pertenencia. Dirigirlo a la web, dándole lo que necesita, para finalizar la conversión, son los objetivos comunes tanto del posicionamiento web como el inbound marketing.
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